El economista Economía Política para la Argentina (EPPA), Mariano Kestelboim advirtió que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) actual es "peligroso" si se usa en las paritarias. Basado en el análisis de la metodología que usa el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (INDEC) denunció que "subestima el efecto inflacionario de las actuales políticas" de Cambiemos.
En una nota publicada en Página 12 titulada, Los trucos advierte: "Si el gobierno consigue sostener la legitimidad del IPC-GBA, a pesar de las inconsistencias, el combate contra la inflación, liberando precios y fijando techos a las paritarias, seguirá siendo en desmedro del ingreso real de los trabajadores y de la recuperación del mercado interno".
Acota que "especialmente, perjudicará a los hogares de menos recursos no alcanzados por tarifas sociales que destinan una porción mayor de sus ingresos a servicios indispensables con precios que suben mucho más que el resto".
Kestelboim señaló que el otro eje sustancial en este proceso de desinflación artificial: "Es el incremento del endeudamiento externo y el sostenimiento de altas tasas de interés en pesos. Así,el gobierno consigue temporalmente mantener bajo el precio del dólar, desincentivar más la actividad industrial y potenciar el reemplazo de productos fabricados en el país por importados. A través de la mayor desocupación y del deterioro del consumo que esas políticas implican,contrae la capacidad de negociación de los trabajadores".
POR SEGUNDO AÑO CONSECUTIVO CAERA EL PODER ADQUISITIVO
El economísta al analizar la metodología del INDEC subestima el efecto inflacionario de las actuales políticas económicas: "En caso que el gobierno logre consolidar el uso del IPC-GBA para ajustar paritarias, el poder adquisitivo de los trabajadores podría caer por segundo año seguido, aun cuando para el Indec la suba salarial pueda ser equivalente a la inflación.
Concluye: "Básicamente, la canasta del Indec pondera muy poco el gasto en los servicios en los que el gobierno impulsó muy fuertes aumentos de precios y mucho en los rubros donde el modelo que aplica permite atenuar subas. Como buena parte del consumo de los servicios públicos no puede evitarse, éstos ganan participación en la canasta real y los gastos en otros rubros pierden preponderancia. Con recesión, la intensidad de esas sustituciones es aun mayor".