A lo largo de toda la Argentina en una cifra que alcanza cálculos que superan el millón y medio de personas, estudiantes, docentes, trabajadores de distintos gremios, adultos, jóvenes, niños y niñas marcharon y le pusieron un tope a la arremetida Javier Milei. La calle gritó que con las universidades, no.
El movimiento universitario ante otra jornada histórica
En la Ciudad de Buenos Aires las calles fueron colmadas a lo largo de todo el centro, con dos puntos neurálgicos que estallaron en cantitos y repudios al Gobierno: Plaza del Congreso y Plaza de Mayo.
La marcha, que también tuvo puntos altos como lo registrado en Córdoba (donde Milei más porcentaje de votos sacó en 2023): más de cien mil personas se movilizaron por las calles.
La jornada de lucha fue convocada de manera conjunta por el Frente Sindical de Universidades Nacionales -que nuclea a los gremios docentes y no docentes Conadu, Conadu Histórica, Fedun, Fagdut, UDA, Ctera y Fatun-; la Federación Universitaria Argentina (FUA) -que representa a más de dos millones de estudiantes- y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que congrega a las autoridades de 57 universidades nacionales y 14 provinciales.
El mensaje que se leyó en Plaza de Mayo
El texto que se dio a conocer al cierre de la jornada y luego del mensaje de algunos sindicatos presentes en Plaza de Mayo, fue elaborado por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), organismo que nuclea a los rectores de las universidades públicas nacionales. La encargada de leer el texto fue Piera Fernández de Piccoli, presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA).
"Las universidades son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales", señalaron, y destacaron la importancia de que sea "pública, gratuita e irrestricta en el ingreso, de excelencia, con libertad y equidad. Somos la universidad pública para el gran pueblo argentino".
El documento expresó las críticas de las universidades al Gobierno por el recorte en las partidas "Más del 90% de lo que el Estado invierte en educación superior se destina al pago de salarios de los que trabajan como docentes y no docentes. En los últimos meses, el salario ha perdido el 50% respecto de la inflación", indicaron.
"Este deterioro se hermana con el resto de los sectores del mundo del trabajo", cuestionaron, y pidieron que "ningún trabajador o trabajadora esté por debajo de la línea de la pobreza".
Ante este esta situación, resaltaron la defensa "del acceso a la educación de las grandes mayorías". "No queremos que nos arrebaten nuestros sueños. Nuestro futuro no les pertenece. Somos orgullosos hijos e hijas de la universidad pública argentina", añadieron.
Sobre el final, aseguraron que "todos los problemas que tenemos se resuelven con más educación y universidad pública, con más inversión en ciencia y tecnología. Queremos que nuestras instituciones sean el dispositivo que le permitan a la Argentina desandar las desigualdades estructurales y emprender la senda del desarrollo y la soberanía. La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla".
Según los organizadores, unas 800.000 personas llegaron a Plaza de Mayo, donde se dio cierre a la marcha que comenzó en horas del mediodía en Facultad de Medicina y pasó frente al Congreso. También hubo masivas movilizaciones en Córdoba, Mendoza, Rosario y Mar del Plata, entre numerosas ciudades del país.