El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, manifestó su descontento respecto a la reciente reunión entre diputados del partido La Libertad Avanza (LLA) y genocidas encarcelados. En declaraciones radiales, Francos criticó la decisión de los legisladores, afirmando: “Si me preguntan a mí, yo no lo hubiera hecho”.
Francos explicó que la decisión de reunirse con los represores no fue una medida tomada por el partido, sino una acción personal de los legisladores. Según el jefe de Gabinete, “esto no fue una decisión partidaria, sino una decisión independiente de algunos legisladores que fueron votados por el pueblo. Son ellos los que tienen que dar respuesta”.
El ministro coordinador expresó que el encuentro con los genocidas le resultó preocupante y opinó que “quienes ejercen responsabilidades políticas tienen que ser muy prudentes en las medidas que toman porque se pueden interpretar erróneamente”. Francos hizo hincapié en que las acciones de los legisladores deben tener en cuenta su impacto en la opinión pública.
La diputada nacional Lourdes Arrieta, junto a sus colegas Beltrán Bénedit, María Fernanda Araujo, Guillermo Montenegro y Alida Ferreyra, participaron en el encuentro con represores encarcelados. Esta reunión provocó un amplio debate sobre la responsabilidad de los legisladores y la percepción pública de sus actos.
