Los datos de pobreza que puso en relieve este martes UNICEF respecto de la situación en la Argentina, donde cada noche un millón de niños y niñas se va a dormir sin comer, cambiaron al menos en un pequeño porcentaje la agenda impuesta respecto de las denuncias cotnra Alberto Fernández.
En este contexto de indigencia creciente (20% en Argentina según la UCA), el especialista de monitoreo e inclusión social de UNICEF, Sebastián Waisgrais, afirmó que hoy la situación se compara con la que el país atravesó en el año 2001, cuando cayó Fernando de la Rúa.
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"Venimos realizando estudios vinculados a la pobreza y alertando sobre problemas estructurales y crónicos", señaló en diálogo con El Destape Radio, y afirmó: "Esta pobreza se está heredando de generación en generación. Tenemos los niveles de pobreza de 2001". Y agregó: "Si no tuviésemos la AUH, la indigencia estaría 10 puntos por arriba".
Asimismo, el investigador apuntó que en los últimos tiempos "la situación de los ingresos de los hogares se fue deteriorando y llegamos a este dato". Sobre la degradación continua y profundizada en los últimos meses, puntualizó que "antes mirábamos los que se salteaban una comida y ahora directamente los que se van a dormir son cenar".
"Son un millón de chicos que no están cenando, y si sumamos a los que se saltean una comida son un millón y medio", subrayó.
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"En el último trimestre el deterioro es más significativo", aclaró y amplió: "Los hogares se endeudan, piden fiado, dejan de ir al médico, se bajan de un seguro médico. Empiezan a haber muchísimas restricciones que terminan con la falta de plato de comida en la mesa. Y el problema también es en adultos, que dejan de cenar para que coman los chicos".
El drama que explicita la radiografía que relató el especialista de Unicef incluye que "hay 10 millones de chicos que comen menos carne" porque "lo que se está consumiendo son harinas: no solamente tenemos un problema de hambre sino también de malnutrición".
"Las secuelas son graves", resumió.
