Por Andrés Randazzo
Un regalo por adelantado
El salteño Kevin Benavides dio la sorpresa en la categoría de motos. Llegó octavo y espera festejar su cumpleaños el fin de semana en su provincia. Su mamá no quería que corriera el rally.
05 de enero de 2016 - 00:02
Kevin Benavides todavía está acostado en una camilla en la sombra. El calor es abrasador y viste sólo unos bóxer después de recibir los masajes tras la dura competencia. Cansado pero feliz, se dispone a contar su experiencia en la prueba cronometrada del Dakar. Antes, sonriendo con vergüenza, pide un pantalón ante la presencia de una periodista mujer. En el debut, el piloto salteño de 26 años logró un meritorio octavo lugar y fue una de las revelaciones de la primera jornada. Incluso admitió que se sorprendió cuando se dio cuenta en la posición en que había finalizado. De todas formas, prefiere mantener la cautela y se ilusiona con seguir en punta para el fin de semana, cuando el rally arribará a su provincia. "Justo es mi cumpleaños y el domingo hay día de descanso, así que vamos a hacer un asado para festejar", asegura el piloto de Honda South América. Benavides admite también que los primeros minutos del tramo especial le costaron. Los nervios, propios de un debutante, lo pusieron a prueba. "La verdad que estoy muy contento, fue una etapa muy buena. La primera después de estos dos días. Había muchos nervios, al principio estuve tenso pero me fui relajando. Además empecé a adquirir mayor velocidad de lectura de la hoja. Me encontré muy bien arriba de la moto, los caminos estaban muy buenos, con sectores de barro que estaban difíciles. Llegué en una buena posición, me sorprendí cuando llegué. Porque me sentía con buen ritmo y no sabía exactamente en qué posición venía, pero cuando llegué me quedé más que satisfecho", sostiene el piloto salteño, quien de todas formas es consciente que es sólo el primerpaso: "Pero es sólo el comienzo. La primera etapa. Y queda mucho por hacer. Hay que ir paso a paso". Multicampeón de Enduro, Benavides prefirió no apresurarse para hacer su primera incursión en el rally más difícil del mundo. En parte, porque quería cosechar experiencia. Y, en mayor medida, porque su familia no se mostraba del todo de acuerdo. "Esperé en parte porque en el Enduro tenía objetivos que recién pude lograrlos el año pasado. Y además creo que en esta disciplina mientras más experiencia tenés, es mejor. Es más, apenas empecé tuve un accidente importante en la ruta 40 que me hizo cambiar el chip". Comenzó con su explicación, aunque luego confesó: "Al principio mi mamá no quería mucho que haga rallys porque le da miedo. Incluso ya le daba miedo ande en moto. Pero después lo aceptaron y me apoyan como en toda mi carrera deportiva". Marc Coma, ganador de cinco Dakar y actual director deportivo de la competencia, lo señaló como una de las promesas para el futuro del rally. "Es muy importante que me elogie Marc, nos conocemos de antes por el Enduro, pero me pone muy contento que hable de mí -concluye Benavides-. Voy a tomar sus consejos, pero estar tranquilo. Quiero disfrutar y aprender".