David Bowie y el cine: sus 11 pelí­culas más importantes

Fue un artista colosal. músico, poeta, actor y hasta pintor. Se lo definió como camaleón por su capacidad para reinventarse, para salir de la comodidad de lo previsible. David Bowie fue, antes que ninguna otra cosa, un faro de luz de la era contemporánea.

Pese a lo que se cree, su carrera como actor dio sus primeros pasos a la par de su camino como músico. 1967 fue el año en que lanzó su primer LP, David Bowie, y también cuando participó del cortometraje de su amigo el cineasta Michael Armstrong, The Image.

A partir de ahí, David Robert Haywood Jones (tal su nombre real) llevó adelante una carrera cinematográfica tan personal como la que encarnó en su piel de músico. Pasó por la aventura fantástica cuasi infantil (Laberinto, quizá su film más reconocible) hasta el terror neo gótico de El ansia de Tony Scott. En el medio de estos títulos, un sinfin de bandas de sonido y participaciones más o menos elocuentes.

Aquí las que quizá sean sus mejores incursiones a la hora de recordarlo.

* Zoolander (2001) Breve maestro de ceremonias de un duelo de modas protagonizado por Ben Stiller y Owen Wilson, en la que quizá sea la gran escena de la película. ¿Hay alguien mejor que David Bowie para mediar en el asunto?

* Ziggy Stardust and the Spiders from Mars (1973) Este documental es ni más ni menos que el registro de uno de los shows con los que presentó uno de sus grandes discos. Una performance que se prende fuego por dentro y por fuera, sobre el escenario y en los oídos de un público arrasado por un artista en carne viva. Dirigió D.A. Pennebaker, uno de los retratistas centrales de su generación.

* Laberinto (1986) Es probablemente su película más característica y la primera que aparece en cualquier diálogo sobre el cine y David Bowie. Las marionetas de Jim Henson encastran en un juego extraño de aventura infantil con pesadillas, perversión y un refilón de estupro para toda la familia. La peluca que usa en pantalla se reprodujo en millones de remeras, posters y memorabilia variada. Además, claro, aportó una banda de sonido acorde al universo del fillm.

* The Hunger (1983) Bowie jugando el rol de vampiro luego de sus años de fuego y pop a lo bonzo fue casi una humorada negrísima de Tony Scott, que hizo participar al músico y actor de una historia oscura, retorcida y posmoderna antes de que la posmodernidad estuviera presente hasta en el cine infantil. La co-equiper Catherine Deneuve logra además una química que de tan fatal no parece posible.

* La vida acuática (2004) Aquí el Duke, mientras disfrutaba de su retiro de la escena (que duró una década) fue homenajeado por Wes Anderson desde la dirección y por el músico brasileño Seu Jorge, que le puso voz y guitarra a clásicos bowieanos como Life on Mars? y Changes, entre muchos otros. Una banda de sonido para atesorar.

* Basquiat (1996) La faceta actoral puesta nada menos que para calzarse las ropas (y peluca) de Andy Warhol, quien fue su amigo y uno de sus (pocos) tipos realmente admirados. Bowie jugando a ser Warhol: nada puede fallar.

* The Man Who Fell the Earth (1976) Su debut como actor fue promisorio y bajo el mismo cielo de la radicalidad a la hora de las elecciones. Aquí interpreta a un alienígena en busca de agua. Bowie/Alien, casi las dos caras de la misma moneda.

* Velvet Goldmine (1998) Todd Haynes propone, compone y dispone una obra áspera sobre el glam rock de los años 70 pero muy especialmente sobre la tormentosa relación entre David Bowie e Iggy Pop por aquellos años. El duque blanco no autorizó el uso de su música para el film, lo cual originó una banda de sonido que le hace justicia. Jonathan Rhys Meyers, por su parte, interpreta a un Bowie colosal.

* Christiane F. (1981) En Argentina no pudimos ver la película en cines por la censura y cuando llegó a las salas un par de años después, lo hizo con cortes. Bowie aquí interpreta una versión en alemán de Heroes, su clásico de 1977. Y no es casual que sea en alemán, ya que en Berlín fue donde parió el disco y lo grabó.

* The Buddha of Suburbia (1993) Una serie televisiva sobre inmigración y desarraigo pero sobre todo de vida al borde, eso que Bowie conoció y practicó casi hasta el último minuto de su vida. Instrumentación de alta alcurnia y la búsqueda del sonido distinto, esa que nunca cesó y aquí tiene uno de sus ejemplos más categóricos y quizá menos conocidos.

* Twin Peaks: Fire Walks With Me (1992) Puede que existan pocas mezclas tan combustibles como la de David Lynch y David Bowie. Los tocayos se juntaron pero solamente un rato (más hubiera sido peligroso) y del mix salieron líneas de diálogo como "Vivimos dentro de un sueño", frase que resume en gran parte a la película, la filmografía de Lynch y, muy probablemente, la obra de este monstruo de la música y el arte todo.