SOCIEDAD

Clase media: de 10 jóvenes, 4 van a la facultad y sólo uno se recibe

El nivel educativo más común entre la población de 25 a 64 años es el secundario completo; sin embargo, un 33% de estos no lo finalizó. Argentina ocupa el puesto 36 entre 44 países en términos de educación terciaria, con Canadá liderando la lista con un 61% de población con estudios terciarios completos.

Un reciente informe revela que en Argentina, solo el 10% de los jóvenes de 19 a 25 años consigue completar sus estudios universitarios o terciarios. Este dato pone de manifiesto las dificultades del sistema educativo para retener a los estudiantes en el trayecto hacia la finalización de sus estudios. A su vez, el informe revela que tres de cada diez estudiantes abandonan el camino antes de alcanzar el título.

Las autoras del informe destacan que, de los jóvenes en este rango etario, solo el 40% está matriculado en estudios terciarios o universitarios. La brecha se evidencia también en las expectativas y oportunidades disponibles, que están estrechamente ligadas al contexto socioeconómico. “Entre los jóvenes de 19 a 25 años, solo 4 de cada 10 cursan el nivel universitario o terciario. Hay brechas de expectativas, pero sobre todo de oportunidades, según el nivel socioeconómico”, sostienen.

Un 85% de los estudiantes del último año de secundaria expresaron su intención de continuar con estudios superiores, sin embargo, solo la mitad logra cumplir con esta aspiración. Esto plantea una serie de interrogantes sobre los factores que impiden que los jóvenes concreten sus objetivos educativos.

El informe señala que los estudiantes provenientes de contextos socioeconómicos más bajos tienen menores expectativas de continuar sus estudios en comparación con aquellos de estratos más favorecidos. “El 42% de los chicos más ricos tienen empleos de calidad, mientras que la cifra desciende al 2% entre los más pobres”, comparan los datos.

El efecto de una situación económica desfavorable se manifiesta en la necesidad de cubrir necesidades básicas. “Pensar en una carrera universitaria, cuando hay que llevar el pan a la mesa, es casi imposible”, justifica el informe. Esta realidad lleva a los jóvenes a priorizar el empleo sobre la educación, lo que contribuye a la disparidad en la tasa de finalización de estudios.

Martín Nistal, coordinador de Investigación de Argentinos por la Educación, subraya que las desigualdades están marcadas por el contexto socioeconómico y afectan tanto el acceso como la calidad educativa. “Las trayectorias educativas de los chicos suelen estar muy marcadas por la cuna y de donde vienen”, añade.

Argentina ocupa el puesto 36 entre 44 países en términos de educación terciaria, con Canadá liderando la lista con un 61% de población con estudios terciarios completos.

 



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