Al menos 25 presos murieron durante una pelea entre bandas en una cárcel de la ciudad brasileña de Boa Vista, que fue reprimida con violencia por los efectivos policiales.
Siete de las víctimas fatales fueron decapitadas y otras seis estaban carbonizadas. Según fuentes carcelarias, el choque ocurrió en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo y participaron el denominado Comando Vermelho, que tiene su base principal en Río de Janeiro, y Primeiro Comando da Capital, de San Pablo.
El conflicto comenzó cuando los internos de uno de los pabellones destrozaron los candados de seguridad e invadieron otra ala de la prisión.
Tal lo informado, el hecho se produjo durante el horario de visitas y cerca de cien familiares de los presos, en su mayoría mujeres, fueron tomados de rehenes hasta que se resolvió el conflicto.